La sociedad formada por Carlos Gamarra y Óscar Grau forma un tándem perfecto que tiene como objetivo potenciar el bingo en la Comunidad Valenciana. Recientemente adquirieron la sala Avenidas de Valencia y en total explotan siete bingos. Enfatizan la importancia del valor social de este juego como fórmula para sostener el negocio. Gamarra y Grau contestan nuestro cuestionario.
¿Cuándo empieza a operar la sociedad Gamarra-Grau y qué motivó la constitución de la misma?.
Nos conocimos hace más de treinta años en los países bálticos, en los que Carlos tiene presencia tanto en juego presencial como en online. En 2019 tuvimos la oportunidad de comenzar juntos este nuevo proyecto.
¿Cuál es el valor fundamental del bingo que lo desmarca del resto de variantes de juego?.
Reivindicamos el valor social del juego del bingo. El bingo es una forma popular de entretenimiento y socialización. Somos un colectivo con valor social. Nuestras salas se llenan de clientes de todas las edades. Disfrutan de su tiempo libre compartiéndolo con otras personas de las que al final acaban siendo amigos. Muchos de ellos son clientes desde hace décadas, venían con sus hijos y ahora con sus nietos. Ese es el verdadero valor del bingo. Somos una gran familia. Nos gustaría que la Administración valorase esta realidad.
¿Cuál es la principal petición a la Administración valenciana?.
Actualmente estamos siendo escuchados por los reguladores, que están mostrando sensibilidad hacia el sector. Es algo que agradecemos mucho.
Para poder subsistir es necesaria una mayor y mejor oferta de juegos. La “máquina especial de bingo” actualmente es un producto casi residual y requerimos alternativas con urgencia.
Estamos seguros de que la Administración Valenciana es consciente de nuestra situación actual.